Hemos escuchado muchos rumores de que en diferentes partes de Italia las pizzas se elaboran con masa fina o masa gruesa. Y después de haber investigado un poco, es cierto, pero todo tiene su explicación histórica. Solo existen dos tipos de pizzas, la romana y la napolitana, la gran diferencia entre ambas es el espesor de la masa. La pizza de Roma es un poco más gorda, más tostada y crujiente, y la de Nápoles es más fina, suave y con el borde alto.
También hemos descubierto la procedencia del nombre de una pizza, margarita, creada con motivo de la visita de la Reina Margarita a Nápoles en 1889, y compuesta por los ingredientes más básicos: tomate, mozzarella y albahaca.
Por otra parte, este plato tan internacional ha tenido sus cambios, por ejemplo aquí en España se prefieres los sabores más fuertes. Unos restaurantes italianos afirman que los españoles suelen elegir masas finas pero con muchos ingredientes, desde el jamón de york, pasando por los champiñones e incluso el chorizo picante. Otras formas de pizza muy consumida y que gusta mucho es la barbacoa, una pizza que en Italia no existe.
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